martes, 12 de febrero de 2008

A la caza de un público selecto

Estimados caníos:
Hace unos días recibí en mi buzón el último número de una interesante publicación que lleva por nombre A que te meto fuego, La Revista del Macarra, a la que me aficioné después de la inexplicable cancelación de la controvertida Embalsamar es fácil. Bien es cierto que el negocio de las publicaciones especializadas está de capa caída; al cierre por bajas ventas de la revista sobre decoración e interiorismo Celdas monacales le ha seguido el de Facturación Ilustrada, pero la señal más evidente de que el sector está en crisis es la repentina desaparición de la muy publicitada Guía del Suicida debido a las nulas ventas obtenidas por su segundo número. El mercado no sólo ha de enfrentarse a la inconstancia de los lectores; si a ello le añadimos la dificultad que tienen las pequeñas editoriales para afrontar los costes de distribución, el panorama no puede ser más desalentador. Por ello, las empresas menores han optado sabiamente por el método de suscripción, con la consiguiente comodidad para el lector, que ya no tiene que desplazarse hasta un kiosco del centro o una gran superficie para adquirir una revista para minorías como Australopithecus Hoy o pasar vergüenza al solicitar el último número de Tonto el que la lea, la revista que ha hecho popular en todo el mundo el comentario "no, cariño, si vienen unas fotos muy interesantes, a mí los artículos me dan igual".
Volviendo a la publicación que nos ocupa, no puedo resistir hacer un somero repaso a algunos de los contenidos de esta última entrega, cuya lectura me ha proporcionado no pocos momentos de auténtico regocijo y más de una mirada lasciva por parte de señoritas bien educadas.

A que te meto fuego. La Revista del Macarra. Número 37. Febrero 2008.

-Cartas al Director, pag. 4:
"...como te coja te voy a arrancar la cabeza, cabrón..." El Pelusa. Málaga.
-Tirados de la vida, pag. 16:
La única sección de la prensa mundial dedicada en exclusiva a la tribu urbana conocida popularmente como los enganchados, o, como se denomina ahora en ambientes cool, el Chusmerío Extreme. En este número, un apasionante artículo titulado Metadona, o No es lo mismo, pero..., del colaborador habitual John Kee.

-Futuro imperfecto, pag. 24:
El apartado del joven merdellón. Este mes nos ofrecen algunas técnicas de estudio para aprobar la teórica del carnet de conducir sin tener que pasar necesariamente por esa mierda del graduado escolar.

-Día a día en la jungla, pag. 32:
Consejos prácticos de supervivencia callejera. En esta entrega se explica cómo introducir durante una conversación con cualquier desconocido la frase "En tu puta madre me cago" de manera que quede natural y hasta justificada.

-El Macarra de la A a la Z, pag. 42:
La historia de la palanca, con todos los usos que a Arquímedes se le pasaron por alto.

-Música taleguera, pag. 50:
Los temazos que están pegando fuerte en el hilo musical de todas las cárceles del país.

-Asesoría legal para quinquis, pag. 76:
¿Cuánto costo puedes llevar encima sin que se considere tráfico?

-Mango/Vendo, pag. 80:
Como cada més, la mejor selección de artículos robados. En este número se presta especial atención a las piezas de moto.

-Contactos personales, pag. 84:
"Menda busca cabrón en Málaga y provincia para arrancarle la cabeza. ¡¿Tú qué miras?! Ref. Tu puta madre"

1 comentario:

Silderia dijo...

Nene, te has pasao, una revista chusma para mentes inquietas. Eso no se le había ocurrido a nadie. Será porque la mayoría de ellos no saben leer y mucho menos, comprarían la revista, la robarían y tendrían que cerrarla por falta de ingresos.

Un beso de buenas noches de mil demonios.