sábado, 20 de marzo de 2010

El autor y su amada contraen matrimonio

...que siempre resulta prefrerible a contraer, yo qué sé, hepatitis.
¡Pues eso, que, después de algo menos de seis años de relación y algo más de un año de convivencia, mi amada Silderia y yo hemos decidido darnos el "Ah, bueno, qué cojones"!

CONCEJAL: ¡¿Qué dice usted?!
SANGREYBESOS: Eeeeeeeh, que sí, que quiero. ¿Se puede fumar aquí?
CONCEJAL: ¡Claro que no, ceporro!
SANGREYBESOS: ¿Y tirar arroz en la puerta?
CONCEJAL: Que no, que no; a ver si el alcalde resbala y se nos escoña.
SANGREYBESOS: Pues si lo sé me caso en un bar, oiga, que por lo menos puedo hacer un calvo a gusto.
CONCEJAL: ¡Un respeto, caballero, que estamos en el Excelentísimo Ayuntamiento!
SANGREYBESOS: ¿Y se puede decir "cipote" aquí dentro?


Hala, la que hemos liao
¡¡¡Nos vemos a la vuelta de esa ciudad donde Van Gogh perdió la oreja!!! ¡¡¡Agárrate los machos, Amsterdam, que allá vamos!!!