lunes, 29 de junio de 2009

¡¡El Agente 0’05 contra el Doctor Nosé, a lo mejor!!

Sí, bueno, es Perry el ornitorrinco. Ya aprenderé a dibujar mis propios agentes secretos un día de estos, caramba.

DORMITORIO. INT. NOCHE.
Al principio no se ve un pimiento. Un teléfono suena. La lámpara de una mesita de noche se enciende y vemos a ¡CEROCOMACEROCINCO, el más discreto de los agentes secretos del Servicio Ídem! A su lado se encuentra su santa esposa ANGUSTIAS MÍGUEZ, antigua reina de las fiestas patronales de Valdebadajo de Abajo, que ahora se dedica a sus labores y a dejar engordar su culo. A CEROCOMACEROCINCO le hace ilusión llamarla ANGIE, vaya usted a saber por qué.

ANGIE (descolgando el auricular): ¿Quién es?
ARBOGAST (off): Ejem. ¿Qué hace usted cuando caga fuera de casa?
ANGIE: ¿Que qué? Oiga, son las cuatro de la mañana.
CEROCOMACEROCINCO (desperezándose): ¿Quién es?
ANGIE: No sé. Debe ser un vualler de esos.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Un qué?
ANGIE: Un vualler. Sí, hombre, esos que llaman por teléfono para decir picardías.
CEROCOMACEROCINCO: Eso no es un voyeur. Un voyeur es una persona que disfruta contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas.
ANGIE: Bueno, lo que sea. Un pervertido. Oye, a lo mejor hasta se está haciendo una manola. (Al auricular) Oiga, no se estará usted meneando el manubrio, ¿verdad?
ARBOGAST (off): ¿Eh? Ejem. ¿Qué hace usted cuando caga fuera de casa?
ANGIE: Y dale. (A CEROCOMACEROCINCO) Que digo yo si no va a ser una encuesta telefónica, y le estoy preguntando al pobrecillo ecuatoriano este si se está meneando el manubrio.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Es ecuatoriano?
ANGIE: Pues no sé. (Al auricular): ¿De dónde es usted, señor? ¿En su tierra se dice eso de menearse el manubrio, o cómo le dicen? (A CEROCOMACEROCINCO) Al mejor no se ha molestado porque en su país no entienden lo del manubrio. ¿Cómo le dicen, que lo vi en una telenovela? El prespurcio, me parece. (Al auricular) Oiga, no se estará usted meneando el prespurcio, ¿eh?
ARBOGAST (off): Ah… ¿Qué hace usted cuando caga fuera de casa?
ANGIE: Hay que ver lo pesado que se está poniendo usted con lo de cagar fuera de casa.
CEROCOMACEROCINCO (ligeramente sobresaltado): Es la contraseña. Pásame el teléfono. (Angie obedece) ¿Sí?
ARBOGAST (off): Ejem. ¿Qué hace usted cuando caga fuera de casa?
CEROCOMACEROCINCO: Nunca cago fuera de casa. Prefiero reventar como un siquitraque.
ARBOGAST (off): Buenas noches, Cerocomacerocinco.
CEROCOMACEROCINCO: Buenas noches, jefe.
ANGIE: Dile a tu jefe que me perdone por haberle confundido con un ecuatoriano pervertido.
ARBOGAST (off): Disculpe que le llame a estas horas tan intempestivas, agente, pero tenemos una emergencia.
CEROCOMACEROCINCO (frotándose los ojos): No me diga. ¿Y por qué no llama a Rita?
ARBOGAST (off): ¡¿Cómo dice?!
CEROCOMACEROCINCO: A Rita Sanguedolce, digo. Nuestra nueva agente.
ARBOGAST (off): Ah. No. La agente Sanguedolce se encuentra en Tierra del Fuego en una misión de alto secreto. La verdad es que me muero de ganas de contarle de qué se trata, pero me hizo prometer que no lo haría.
CEROCOMACEROCINCO: Me hago cargo.
ARBOGAST (off): Bueno, se lo contaré. Pero, si la agente Sanguedolce pregunta, yo no le he dicho nada.
CEROCOMACEROCINCO: No, jefe, déjelo.
ARBOGAST (off): Le daré una pista.
CEROCOMACEROCINCO: Que no, jefe, que no hace falta. ¿No decía no se qué de una emergencia?
ARBOGAST (off): Ah, sí. Cerocomacerocinco, espero que tenga a mano su querida Magnum 44.
CEROCOMACEROCINCO: ¿”La Perjudicial”? Sí, claro. ¿Tan grave es el asunto?
ARBOGAST (off): Verá, agente; parece ser que su archienemigo ha vuelto a las andadas.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Octavius Starkweather?
ARBOGAST (off): ¿Starkweather es su archienemigo? No, no. Me refiero al Doctor Nosé, el científico loco que pretende dominar el mundo cualquier día de estos, si eso. Creía que él era su archienemigo.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Nosé? No, ya no. Nos distanciamos. Tuvimos una charla hace unos meses para aclarar las cosas y, bueno, ahora es sólo un enemigo más. Prefiero no hablar del tema.
ARBOGAST (off): Lamento oírlo. Con lo mal que se llevaban ustedes…
CEROCOMACEROCINCO: Bueno, estas cosas pasan. Un día tu enemigo mortal se te escapa de las manos cuando acabas de frustrar sus planes diabólicos y, en vez de despedirse con un “La próxima vez, la victoria será mía”, lo hace con un “Oye, a ver si me pegas un toque y ya nos vemos y tal”.
ARBOGAST (off): Así que ahora Starkweather es su principal enemigo.
CEROCOMACEROCINCO: Bueno, todavía no estamos en ese nivel. Una relación así no se construye de un día para otro, como usted sabrá. Pero, vamos, yo calculo que en cuanto detenga sus siniestras maquinaciones un par de veces más…
ARBOGAST (off): Pero aún sentirá algo por el Doctor Nosé, ¿no?
CEROCOMACINCO: Hombre, un poquito de rabia sí que me da todavía.
ARBOGAST (off): Magnífico. Verá, al parecer esta tarde se ha levantado de la siesta un poco tontito, y va diciendo por ahí que a lo mejor da un golpe de estado esta semana o la que viene. En un mes a lo sumo, dice.
CEROCOMACEROCINCO: El Doctor Nosé siempre ha sido un villano muy indeciso. La última vez que me atrapó no sabía qué máquina mortal utilizar contra mí. Qué tío, el Doctor Nosé. ¿Conoce ese artefacto en que te tumbas y un rayo láser se acerca lentamente a tus pelotas?
ARBOGAST (off): Sí, sí. Es cojonudo, ése.
CEROCOMACEROCINCO: Sí. Bueno, pues cuando me tenía allí tumbado resulta que a la máquina le faltaba una pieza que había olvidado encargar a Hong Kong.
ARBOGAST (off): Lo recuerdo. Ahora se rumorea que está construyendo una máquina que hará saltar todas las alarmas de todos lo coches del mundo al mismo tiempo. Imagínese el cipote que se va a liar.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Quién le ha contado eso?
ARBOGAST (off): Sam el Faroles.
CEROCOMACEROCINCO: ¿El soplón mudo esquizofrénico adicto al crack?
ARBOGAST (off): Ya, ya. Tenemos que renovar nuestras fuentes de información.
CEROCOMACEROCINCO: ¿Cuándo cree que se dispone a atacar, jefe?
ARBOGAST (off): Según sus propias declaraciones, antes del martes seguro que no, que le viene fatal. Tiene que ir a hacer unas gestiones al banco y a empadronarse y no se qué más.
CEROCOMACEROCINCO: Buf, con lo despistado que es, seguro que se le olvida el D. N. I o algo en casa y tiene que volver al día siguiente. No creo que empiece a amenazar al mundo hasta el jueves, como pronto.
ARBOGAST (off): Eso sin contar la lentitud de la burocracia en este país.
CEROCOMACEROCINCO: Encima eso. Le digo yo que éste no pone en marcha ninguna operación maquiavélica hasta el viernes.
ARBOGAST (off): Dudo que empiece un viernes. Ya van dos veces que ha interrumpido la conquista del mundo el fin de semana.
CEROCOMACEROCINCO: Sí, es cierto, que el domingo tiene abono para los Toros.
ARBOGAST (off): Sí, bueno, para qué nos vamos a dar tanta prisa en perseguirle, si lo mismo...
CEROCOMACEROCINCO: Ya empezamos la semana que viene, ¿no?
ARBOGAST (off): O la otra. Total…
CEROCOMACEROCINCO: Mañana hablamos. Buenas noches, jefe.
ARBOGAST (off): Buenas noches, Cerocomacerocinco.
ANGIE (cuelga el auricular que le devuelve su marido): ¿Qué quería tu jefe, Cerocoma?
CEROCOMACEROCINCO (acomodándose): Ya mañana te lo cuento, si me acuerdo. Y no me llames Cerocoma, coño, que sabes que no aguanto los diminutivos.

Y en el próximo episodio, o en el otro: ¡El Doctor Nosé decide no aparecer, que está muy liado, cojones!

martes, 16 de junio de 2009

Un nuevo fracaso de nuestro patrocinador

¡Atención, niños! Arale recomienda un poco de diviersión sana al aire libre de vez en cuando
Estimados incontinentes:
-Ya tenemos los resultados de la encuesta puesta en marcha por esta santa casa la semana pasada más o menos a la hora del pan con chocolate, que es lo que toma para merendar la alegre muchachada de hoy día. ¿Me equivoco, Jean-Claude?
Mi adusto mayordomo, mostrando un interés inusitado por el tema, levantó una ceja.
-Según tengo entendido, milord, el pan con chocolate está siendo lenta pero inexorablemente sustituido en el corazón de los jóvenes por un artículo de bollería conocido como "madalena".
-Sin duda, debe tratarse de algún tipo de aberración procedente de Corea o de otro sitio raro como ése -proclamé-. La verdad es que cada vez me resulta más difícil conectar con nuestro público joven, sirviente mío. ¿Siguen coleccionando a escondidas de sus padres postales de mujeres enseñando las enaguas?
-Algunas costumbres nunca pierden su vigencia, señor -dijo Jean-Claude levantando la ceja por segunda vez consecutiva. Tan inaudito despliegue de expresividad facial me llevó a pensar que mi mayordomo había consumido a mis espaldas una cantidad indeterminada de speed.
-Eso mismo pienso yo. Ahora pásame el sobre con los resultados, lacayo.
-Guarde cuidado de no mancharse con el lacre, señor.
-Qué nervios -ras, ras, hizo el sobre-. ¡Ejem! Y el número de participantes en nuestra encuesta "¿Qué haces cuando cagas fuera de casa?" asciende a... ¿ocho?
-¿Esperaba menos, amo?
-De hecho, esperaba algunos más.
-¿Puedo preguntar cuántos más, milord?
-Unos veintitrés mil, chispa arriba, chispa abajo.
-Siento que haya errado en sus estimaciones aproximadas, señor.
-Es una gran diferencia, ¿verdad?
-Al menos lo parece, milord.
-De ocho a veintitrés mil. Sí que parece una gran diferencia, sí. Quiero decir, no estoy licenciado en Matemáticas ni nada de eso. Es sólo una opinión. A lo mejor me equivoco.
-Le otorgaremos el beneficio de la duda, señor.
-Oh, pues muchas gracias. Déjalo encima de la cómoda, que ya lo cojo yo luego, si eso.
Y ahora, redoble de tambor, prrrorompopó, porompom, porompompero, peró, el resultado de vuestras votaciones:
¿Qué haces cuando cagas fuera de casa?
1-. Forro el asiento del inodoro con papel higiénico: 2 votos. Lining the seat of the toilet with hygienic paper: Two Points. Eh... Forrè le sentè, y tal y cuè: Tù puà. La segunda opción más popular, indicada para usuarios sin miedo a los inevitables restos de orina de origen desconocido.
2-. Me coloco en cuclillas apoyando las manos en las paredes: 1 voto. I am placed squatting supporting the hands in the walls: One point. Ah... Moi colocque dans cuclillè y no se quoi: Un puà. La más popular entre aquellos que no temen las habituales salpicaduras de semen que visten los muros de los lavabos públicos.
3-. Nunca cago fuera de casa. Prefiero reventar como un siquitraque: 1 voto. I never shit abroad. I prefer to burst like a sick truck: One point. Jamais déféquer hors de maison. Je préfère éclater comme un siquitraquè: On puá. El método más adecuado para los usuarios con dos cojones.
4.- ¿Y a usted qué coño le importa?: 4 votos. And to you what cunt matters?: Four points. Vous quel cogne importe?: Cuatge puá. La respuesta ganadora y la elegida por los usuarios que prefieren mandarme donde picó el pollo y dejar sus hábitos evacuatorios para la intimidad de la alcoba.

martes, 9 de junio de 2009

¿Y a usted qué coño le importa?

23 de febrero de 2139: El primo Rodolfo minutos antes de incorporarse a su puesto de trabajo


Estimadas víctimas:
Hoy estrenamos una nueva sección titulada ¿Y a usted qué coño le importa?, cuya continuidad no podemos asegurar, dentro de nuestra habitual etiqueta Seamos Serios, que a día de hoy no sabemos exactamente qué aglutina.

-Es que ustedes son un preclaro ejemplo de irregularidad e indecisión, caballero –opinó uno de los asistentes arriesgándose a acabar en la tinaja de brea.
-Le felicito por la amplitud y vivacidad de su léxico, soplapollas –dije manteniéndome fiel a mi costumbre de dar una de cal y otra de arena.
-¿Y de qué trata esta nueva sección, oh, Maestro? –preguntó uno que levantó el dedo para solicitar su turno en vez de introducírselo por el ano; decisión esta última que nos habría hecho la vida más fácil a todos los presentes.
-¿Y a usted qué coño le importa?
-Bueno, bueno; tampoco es para ponerse así.
-No, no, jaja; usted no me ha entendido. ¿Y a usted qué coño le importa? es el nombre de la nueva sección.
-Ah, jaja, ya veo. Comercial a la par que contundente. Como si el conocido grupo pop Las Ojeras de Bajón escribiera una canción sobre cimientos o sobre los pilares de un viaducto.
-O sobre las vigas máster. ¿Sabe usted lo que es una viga máster?
-Sí, hombre, cómo no.
-Pues yo tampoco. Pero como encuentre una le voy a reventar la cabeza, imbécil.

Como iba diciendo antes de que me interrumpieran estos dos subnormales, Un beso de buenas noches de mil demonios se enorgullece en presentar su nueva sección ¿Y a usted qué coño le importa?, que no es más que una encuesta situada aquí a su derecha, o a su izquierda si se colocan de espaldas. Yo es que a veces me coloco de espaldas al ordenador para simular que soy un blog.

-Permítanos que finjamos piadosamente no haber escuchado lo que acaba de decir, oh, Sabio –dijo el tercer tarado de la tarde-. Y yo me pregunto, ¿hacía falta escribir un post para anunciar una encuesta?
-¿Tú eres nuevo por aquí, no?
-Sí, bueno. Estaba buscando información sobre vigas máster y he dado con su página. Imagínese el chasco.
-Entonces no sabrá que aquí hacemos posts sobre cualquier cosa, caballerete. Ayer mismo se me metió una piedrecita en una ranura de la suela del zapato, y ya llevo escritas cinco páginas sobre el tema. No quiero adelantar nada; sólo diré que mi verbo incendiario deja a la Madre Naturaleza en una situación muy comprometida.

¿Y cual es el tema de la encuesta?, se preguntarán ustedes con cicatera curiosidad. Yo se lo diré.

-No se moleste; si total, a nosotros nos la sopla.

¿No se han visto nunca en la perentoria necesidad de defecar lejos de sus hogares? Qué mal rato, ¿eh? Tendrán que reconocer que no es un tema del que se hable muy a menudo, y menos en un ascensor. Usted se encuentra a la vecina del segundo, ésa que tiene tantos gatos como lamparones de mostaza en la bata de felpa, y le dice algo así como “Hay que ver el viento tan tonto que se ha levantado”, no va y le dice “Esta mañana he tenido que cagar en un bar”. Que no es que no sea verdad, pero tampoco es forma de comenzar una conversación. Que no es normal, hombre, que se lo decimos nosotros. A veces la sinceridad resulta innecesaria. No es lo mismo cuando se lo dices a una madre o una esposa. “No he tenido más remedio que jiñar en la oficina. No veas qué mal rato”.

-No te habrás sentado en la tapa- dice como un acto reflejo una madre que pasaba por allí buscando al borracho de su hijo.

Que no, coño. [De todas formas, nadie negará, y al que lo niegue lo hincho a hostias, que Cagar Fuera de Casa, en particular, y Cagar, en general, se está convirtiendo en un hábito cada vez más inusual. Este país está estreñido. Lo hemos probado todo para mejorar nuestro tránsito intestinal: supositorios, enemas, fibra, soja, aloe vera, harina sin refinar, cocaína, Bífidus Activo y, por supuesto, yogur normal caducado, también conocido como “El Bífidus del Pobre”. “Un yogur caducado y te vas de varilla volado”, dice una popular spot publicitario del Ministerio de Sanidad y Consumo de Estupefacientes protagonizado por el piloto de Fórmula 1 Peppino Cagandolatte].

Lo que nos parece importante saber, lectores, es cómo se las apañan ustedes cuando tienen que evacuar en un ambiente hostil [No nos pregunten por qué nos parece importante. Ayer nos parecía importante saber por qué la mayoría de la población ha dejado de ingerir gomas de borrar, que a todas luces nos parece un alimento muy completo].

¿Y a usted qué coño le importa? es una marca registrada de Un beso de buenas noches de mil demonios. Cualquier intento de copia, plagio u homenaje no está sometido a las leyes vigentes en el Código Penal, pero le hará sentirse como un gilipollas cuando se vaya a dormir.