domingo, 11 de octubre de 2009

Cualquier excusa es buena para emborracharse



Estimados true believers:
¡¡¡Me han concedido un premio!!!
-¿A usted? ¡Pero si es un ceporro! –dijo un seguidor mío al que tengo en alta estima por ser el que en menos ocasiones ha pretendido atentar contra mi vida.
-Bueno, bueno; no nos chupemos las pollas todavía, que tenemos restos de sobrasada entre los dientes –dije citando al rey Lear.
-¡Tarugo! –dijo otro que rara vez sabía lo que decía, aunque en esta ocasión dio en el clavo.
-¡Jean-Claude! ¡Jean-Claude! –mi leal sirviente apareció como si hubiera estado siempre allí-. Jean-Claude, ¿de dónde has sacado al público de hoy?
-Debo reconocer que no recuerdo el nombre de la taberna, milord –dijo Jean-Claude-. Sólo sé que todos los caballeros aquí presentes se encontraban en un estado de ánimo altamente sugestionable.
-Ah, bien. Qué raro es encontrar gentes de buena fe en estos días de laxitud moral.
-Perdone, señor –alzó la mano uno que no me importaría no haber conocido nunca-. ¿Me permite una pregunta para el boletín de la Asociación de Amigos del Aguardiente? –publicación comarcal de periodicidad salvajemente irregular.
-Será un placer para mí atender a un distinguido miembro de la prensa –contesté al periodista, que a todas luces necesitaba un lavado de estómago como el comer.
-¿Se puede saber por qué motivo, razón o circunstancia le han concedido un premio? Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que lo único que indudablemente usted merece es un par de hostias bien dadas.
-Bueno, ésa es sólo su opinión –siempre he sabido aceptar de buen grado una crítica, aunque en ese momento lamenté no tener a mano un cenicero de mármol.
-No, no lo es –dijo otro que debería plantearse los inconvenientes de una alimentación exclusivamente intravenosa-. Yo también le pondría en su sitio de un buen galletón.
-Jean-Claude –le dije confidencialmente a mi mayordomo-. Vamos a tener que cambiar la estrategia de embaucar borrachos para que asistan a mis conferencias; la próxima vez a ver si me puedes conseguir diez o quince heroinómanos.
-¿Va a dar un discurso de agradecimiento, o qué? –dijo un incauto.
-Por fin alguien que muestra algo de respeto –dije aliviado.
-No, si a mí me da igual. Usted hable, hable; de todas formas, estoy a punto de caer inconsciente…

-Pues me gustaría agradecer a El Señor de las Moscas, propietario del excelente blogarito El porqué de una mosca encerrada en un bote, el tener a bien concederme el bonito galardón que puede ustedes ver justo debajo del título de este post. Es un orgullo para mí que el premio venga dado por un bloguero que despliega un admirable uso de esa cosa llamada léxico, un extraordinario sentido del humor, y un asombroso ritmo de publicación. Nos deja estupefactos que el Sr. De las Moscas se haya acordado precisamente de nosotros, que hacemos gala de un parco manejo del vocabulario (de ahí la alarmante reiteración de vocablos como “Cojones” o “Cipote”), un sentido del humor discutible (ver paréntesis anterior) y una periodicidad que suele coincidir con el fin del ciclo lunar y el florecimiento del acónito en la estepa. Por no hablar de nuestra molesta costumbre de hablar en plural en un desesperado y probablemente vano intento de repartir los escupitajos entre el autor y sus amigos imaginarios.
-No nos venga ahora con falsa modestia –dijo uno que, según todos los indicios, se encontraba en la fase inicial de la resaca-. Le vamos a arrancar la cabeza de todos modos.
-Y antes de que la estancia se llene de humo y casquillos me complace anunciar las reglas de premio, que consisten básicamente en decir algo de la persona que te lo ha entregado, y entregar a su vez el premio a tres blogueros que se lo merezcan. Jean-Claude, el sobre.

Ejem. Y mis tres premiados, a los que debo gratitud, respeto y una cantidad no indecente de dinero, son:

Mi amada Silderia, porque, decididamente, todo esto del blog es culpa suya. Si no fuera por ella, yo seguiría escribiendo en servilletas atroces versiones obscenas de canciones del momento. Por no hablar de lo bien que van a quedar nuestros premios gemelos al lado de mi Doctorado Honoris Causa en Nada en Particular y su Máster en Estrategias de Guerra de Guerrillas.
Josito Montez, un cronopio de escribe sobre el chouvinsnes como nadie en la blogosfera, y uno de los primeros en pasar por aquí sin necesidad de sobornos.
RFP, cuya pareja de blogs (Pasiones y otros desmanes y En medio de ninguna parte) me han dado más alegrías que el vino tinto.

-Jean-Claude, ¿cuánto tiempo me sobra?
-Treinta segundos, milord.
-Ejem, ejem. ¡Obí! ¡Obá! ¡Cada día te quiero má! ¡Obí, obí, obá, obá…!

12 comentarios:

Silderia dijo...

Toooongo, toongo, dí la verdad, que me has pasado el premio porque no tenías a nadie más a quién pasárselo. ¡Gamberro! Lo de la amada o la novia tendría que estar prohibido.

Aunque te ha quedado muy bien que lo del blog fue culpa mía. Fue porque te picaste.

Aunque, que bien sienta un premio más para el blog. Gracias, muak muak, estaba recomendada, lo sé, pero sabe igual de bien.
Un besito amor.

sangreybesos dijo...

A raíz de tus acusaciones de pucherazo he abierto una comisión de investigación para determinar si tengo que sancionarme o no...

Silderia dijo...

Sancionate, hazlo, no puedo sobornar a toda la comisión.

Josito Montez dijo...

Qué emoción, qué maravilla. El chouvisnes y yo te lo agradecemos de corazón.
Es verdad. Nunca vine a este blog a base de sobornos. Todavía recuerdo aquellos primeros tiempos en que te puse una querella por el famoso asunto del agua y la farlopa. Luego llegamos a un acuerdo económico-alimenticio, que nos unió, si cabe, más aún.
En fin, voy a cerrar el pico, que acabaremos todos embargados - que no sobornados - por la emoción.

Besos a ti y a la novia.

Rubén D. Caviedes dijo...

¿Y Silderia y usted son novios? ¿Por qué no he sido informado? Qué stronger. Que no es que el tema me importe tres cojones, entiéndame y me excuse la ordinarité, y con todos mis respetos al amor, que es una cosa muy bonita. Pero es que de repente estas revelaciones le dejan a uno de piedra, oiga.

Se me erizan los pezones con sus halagos, amigo, de verdad de la güena que son inmerecidos y harto exagerados por su parte. Agradecido y emocionado, por descontado, pero no me baile usted así el agua que aunque parezca méntira me pongo colorada cuando me miras -el méntira con acento esdrújulo es a posta y a la postre sentido homenaje a la original dicción de las Papá Levante-.

Y en otro orden: pues menos extrañarse, que bien merecido que se tiene usted el award, amigo, que para eso bien que me parto el hojaldre con sus églogas pastoriles. Además me cae usted bien porque dice tacos y estaba yo empezando a pensar que estaba solo en esta blogosfera edulcorada, de rabioso fucsia y con la eterna música de fondo de La Aldea del Arce. De modo que no se prive, oiga; cualquier excusa, en efecto, es buena para emborracharse.

Me salude a Silderia y a Jean Claude, por favor. Por cierto, ¿Jean-Claude no sale también en 'Conoce usted su oeje'? ¿Está usted mezclando personajes de la realidad y de la ficción? ¿Tiene algún problema para distinguir unos de otros? Si es así, debería mirárselo. Y si lo hace usted por puro afán de transgresión de las instancias narratarias, pues ole su estampa torera. Mire usted a Tarantino, lo lejos que ha llegado el chaval, por maniobras artísticas más flojas.

sangreybesos dijo...

Cariño, ya me he sancionado; a lo mejor la multa que me he impuesto es pelín exagerada, pero espero que esto me sirva de castigo ejemplar.

Sr. Montez, no se merecen las gracias; yo tambíen recuerdo aquellos turbulentos días de agua y farlopa, y todavía pesa sobre mi conciencia la irresponsabilidad de mis palabras, pero me alegra comprobar que nuestro afecto mutuo ha hecho frente a todas las adversidades. ¡Un abrazo!

Sr. de las Moscas: Silderia y yo no sólo somos novios, sino que cohabitamos en pecado en un coqueto piso de dos habitaciones con pósters de Dario Argento y Monty Python y libros hasta en el cajón de los cubiertos. De hecho, a veces nos preguntamos para qué dejamos comentarios en el blog del otro si, de todas formas, nos encontramos en la misma habitación.

Me alegro por lo de sus pezones; me encanta comprobar que mis palabras no sólo entretienen a duras penas a las perzonas sino que provocan reacciones fisiológicas insospechadas.

La creación del leal Jean-Claude, así como la del Mesías, es anterior a la de ¿Conoce usted su ojete? Le agradezco lo del 'afán de transgresión de las instancias narratarias', aunque yo lo mío lo calificaría llanamente de 'sindiós'.

Gracias de nuevo, y hágame el favor de considerar ésta su casa, que próximamente va a resultar más acogedora porque justo encima de la lista de blogs voy a colocor una nevera con cerveza...

Lazoworks dijo...

Felicidades por el premio, todavía rescuerdo con nostalgia el mojón que me otorgaste hace un tiempo...
Snif, snif...
Saludos!

sangreybesos dijo...

Lazoworks: Ah, sí, el mojón, el mojón... Un momento. ¡¿Qué mojón?! ¿No era una sortija bien bonita?

Me alegro que haya vuelto sano y salvo de Sitges. Ahora paso a leer su crónica, que me gusta mantenerme informado y que se me caigan las pelotas de envidia...

Groupiedej dijo...

Cuan honrado me siento, y cuan merecido reconozco este premio por mis múltiples virtudes (que no sólo bloguísticas), esas que hacen que cuando salgo a la calle el sol brille y los colores adquieran un cierto tono sepia...
Pero no termino de enterarme de si tengo que premiar a alguien o me lo puedo quedar pa mi solo (porque el egoísmo bien entendido también es un virtud)...

P.D.: a ver si quitamos lo de la verificación de la palabra para los comentarios, que no será la primera vez que se me queda colgado el comentario por ello...

Bss, muchos...

Ignotus dijo...

Sangraybesos, para mí de nuevo eres merecedor de este premio. Ahí va: http://sinnadaencomun.blogspot.com/2009/10/no-lo-pierdas-de-vista.html

loquemeahorro dijo...

Cuántos apigüitos entre los mencionados!!

Pues enhorabuena a todos... los premiados, oh, dios... el que inventó esa frase quitó toda posibilidad de ser original.

Después de este fracaso, me retiro a mis cuarteles de invierno.

sangreybesos dijo...

Rfp: ¿Qué más puedo yo decir... que no haya dicho usted?

Quitaré de en medio lo de la verificación en cuanto, eh, averigüe cómo se hace...

Ignotus: Agradezco y recibo con satisfacción este premio, que prometo colocar en el hueco que tenía reservado para mi Diploma en Algo en Concreto, carrera que no logré finalizar.

Loquemeahorro: Bienvenida a mi blogurio, albricias. Ni siquiera pensaba en ganar, solo en ponerme unos zapatos cómodos para la ceremonia... Espere, que creo que eso lo dijo Gwyneth Paltrow...

Gracias por su visita, vuelva pronto y, ah, no por mucho madrugar amanece más temprano y, bueno, esas cosas que se dicen.