Hoy, en vez de café, me he preparado un agua calentita.
Me he acordado de coger la cafetera, desmontarla, llenar de agua el depósito, volverla a montar y abrir la espita del butano antes de aplicar la llama al fogón.
Pero he olvidado echar el puto café molido.
Asco de viernes, tú.
4 comentarios:
Por lo menos no le has puesto sal, que es lo que hice yo el miércoles. Si es que una cosa es levantarse y otra muy diferente despertarse.
Por lon menos el te estaba bueno cariño, el agua en su perfecto punto de temperatura y el olor a frambuesa era excelente aquella mañana, aunque, como a tí no te gusta el té, te bebiste el café del día anterior que siempre lo guardo por si las moscas, y esta vez sirvió.
Como dice tu suegra, mujer precavida vale por dos. Pero con tigo no hace falta la precaución sino tener alguien al lado las 24 horas.
Noveldaytantos: Y hace poco me estaba preparando mi pan con aceite y le eché vinagre... yo que me las prometía tan felices...
Cariño: El café de un día para otro, qué gran invento...
Y lo del estanco virtual ??????
ahora vas y lo cascas.
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