El Departamento Gnóstico Pero Más Bien Poco Practicante de Un beso de buenas noches de mil demonios se complace en presentar un extracto de La Biblia Explicada para Pollos, una audaz iniciativa del Reverendo Johnson Tana de próxima publicación a cargo de la editorial Pollo e Hijos.
Capítulo 1, Versículo 1: Y fíjate tú que un día la gallina Jessica María de los Pollos Pían puso un huevo y le llamó Kevin Moisés, causando gran escándalo en la familia. “¿Por qué le has puesto semejante nombre?”, preguntóle el abuelo de la criatura. “Moisés para poder llamarle Moi y gritarle desde el balcón ‘Moi, súbete a la acera, que te va a pillar un coche’, y Kevin en honor al padre de mi padre, o sea, a mi abuelo, o sea, a tu padre, vamos”. “Mi padre se llamaba Rogelio”, contestóle el abuelo con iracundia. “Es que Rogelio es nombre de agricultor”, díjole Jessica María. “Escúchame bien, Jessica María de los Pollos Pían; con un nombre como Kevin Moisés, tu vástago jamás llegará a profeta. Ayudante de mecánico, a lo sumo”. Y Jessica María de los Pollos Pían lloró amargamente por las palabras de su padre y a la hora de almorzar le sirvió una hogaza del día anterior y puré de lentejas frío.
1, 2: Y las palabras de su abuelo fueron proféticas porque su abuelo se dejó las barbas y Kevin Moisés abandonó sus estudios de bachillerato y entró a trabajar en un taller de chapa y pintura, llegando a casa ebrio y oliendo a porros cada noche. Y un sábado gripó la moto y volvió a casa andando y en mitad del camino el Pollo Primigenio se le apareció y le dijo: “Contento me tienes”. Y Kevin Moisés que era alocado pero temeroso se arrodilló y el Pollo Primigenio creyó que iba a besarle los pies cuando en realidad lo que hizo fue vomitarle en las sandalias. Y el Pollo Primigenio entendió que a Kevin Moisés le había sentado mal el kebab y fue clemente con él y se limpió los pies con una piedra. Retumbóle la voz al Pollo Primigenio: “Kevin Moisés”. “Deme aquí”, dijo Kevin Moisés, y el Pollo Primigenio le dio allí y bramó: “Lo tienes merecido, por imbécil. ¡Querrás decir ‘Heme aquí’!” “Ah”, dijo Kevin Moisés pasando la mano por allí donde el Pollo Primigenio le había dado. “Eres un pollo pecador, Kevin Moisés”, arengóle el Pollo Primigenio. “Tienes menos futuro que un bistec”. Y Kevin Moisés entendió sólo a medias las palabras del Pollo Primigenio porque no hablaba hebreo pero quiso redimirse y se quitó de fumar y dejó de apurar las cervezas que los otros pollos habían dejado a medio beber y dejó de yacer con malas gallinas y nada de esto le pareció suficiente al Pollo Primigenio. “Te diré lo que vamos a hacer”, dijo el Pollo Primigenio. “Agarra los bártulos y conduce a mi pueblo al otro lado de la carretera, que aquí voy a poner un resort y un centro comercial. Y un puesto de papas bravas, si me da la picada”.
1, 3: Y Kevin Moisés convocó una asamblea y puso nachos con queso para que viniera todo el mundo y todo el mundo vino menos tres que padecían intolerancia a la lactosa pero después se les envió un fax con el orden del día. Y Kevin Moisés dijo a la multitud: “Sabed que el Pollo Primigenio se me ha aparecido y me ha pedido que os guíe al otro lado de la carretera”. Y a los tres millones de pollos allí reunidos parecióles bien y doscientos mil no estuvieron de acuerdo con el presupuesto del nuevo ascensor.
1, 4: Y a la mañana siguiente los pollos partieron y se llevaron para el camino seis millones de bocadillos de mortadela de aceitunas y nueve millones de filetes empanados y varios botes de encurtidos. Y pasó que Kevin Moisés dijo “No miréis atrás” y seiscientos mil pollos no pudieron resistirse y miraron atrás y se convirtieron en gomaespuma y adornaron salpicaderos hasta que los dueños de los coches se hartaron y los cambiaron por un Shin-Chan o un Pokemon de plástico.
1, 5: Y ocurrió que Kevin Moisés y los pollos llegaron al borde de la carretera e intentaron cruzarla y trescientos pollos resultaron arrollados por un camión cisterna. Y entonces Kevin Moisés pidió ayuda al Pollo Primigenio y el Pollo Primigenio había salido un momento a estirar las piernas y para cuando volvió una plaga de zorros había diezmado a ciento cincuenta mil pollos. Y el Pollo Primigenio díjole a Kevin Moisés, “Te dejo sólo cinco minutos y mira la que has liado”. Y Kevin Moisés preguntóle, “¿Cómo haremos para cruzar?” y el Pollo Primigenio puso un paso de peatones y mil dos cientos pollos fueron atropellados al pasar y vio el Pollo Primigenio que un paso de peatones no era suficiente. Y en consecuencia el Pollo Primigenio puso un poste con un triángulo en su cénit y dibujóle un pollo en medio y el Pollo Primigenio lo llamó ‘Cuidado. Paso de Pollos’ y vio que esto era bueno.
1, 6: Y sucedió que los pollos cruzaron y después de cruzar el Pollo Primigenio llamó al Ayuntamiento y vinieron los del Ayuntamiento a quitar el poste con el triángulo y el pollo en medio y se cagaron en la madre que parió a Peneque.
1, 7: Y al día siguiente Kevin Moisés subió al Monte Pollo y el Pollo Primigenio le entregó las Tablas de la Sagrada Ley de los Pollos y el sexto mandamiento decía “No cruzarás la carretera para ir al otro lado”.
Capítulo 1, Versículo 1: Y fíjate tú que un día la gallina Jessica María de los Pollos Pían puso un huevo y le llamó Kevin Moisés, causando gran escándalo en la familia. “¿Por qué le has puesto semejante nombre?”, preguntóle el abuelo de la criatura. “Moisés para poder llamarle Moi y gritarle desde el balcón ‘Moi, súbete a la acera, que te va a pillar un coche’, y Kevin en honor al padre de mi padre, o sea, a mi abuelo, o sea, a tu padre, vamos”. “Mi padre se llamaba Rogelio”, contestóle el abuelo con iracundia. “Es que Rogelio es nombre de agricultor”, díjole Jessica María. “Escúchame bien, Jessica María de los Pollos Pían; con un nombre como Kevin Moisés, tu vástago jamás llegará a profeta. Ayudante de mecánico, a lo sumo”. Y Jessica María de los Pollos Pían lloró amargamente por las palabras de su padre y a la hora de almorzar le sirvió una hogaza del día anterior y puré de lentejas frío.
1, 2: Y las palabras de su abuelo fueron proféticas porque su abuelo se dejó las barbas y Kevin Moisés abandonó sus estudios de bachillerato y entró a trabajar en un taller de chapa y pintura, llegando a casa ebrio y oliendo a porros cada noche. Y un sábado gripó la moto y volvió a casa andando y en mitad del camino el Pollo Primigenio se le apareció y le dijo: “Contento me tienes”. Y Kevin Moisés que era alocado pero temeroso se arrodilló y el Pollo Primigenio creyó que iba a besarle los pies cuando en realidad lo que hizo fue vomitarle en las sandalias. Y el Pollo Primigenio entendió que a Kevin Moisés le había sentado mal el kebab y fue clemente con él y se limpió los pies con una piedra. Retumbóle la voz al Pollo Primigenio: “Kevin Moisés”. “Deme aquí”, dijo Kevin Moisés, y el Pollo Primigenio le dio allí y bramó: “Lo tienes merecido, por imbécil. ¡Querrás decir ‘Heme aquí’!” “Ah”, dijo Kevin Moisés pasando la mano por allí donde el Pollo Primigenio le había dado. “Eres un pollo pecador, Kevin Moisés”, arengóle el Pollo Primigenio. “Tienes menos futuro que un bistec”. Y Kevin Moisés entendió sólo a medias las palabras del Pollo Primigenio porque no hablaba hebreo pero quiso redimirse y se quitó de fumar y dejó de apurar las cervezas que los otros pollos habían dejado a medio beber y dejó de yacer con malas gallinas y nada de esto le pareció suficiente al Pollo Primigenio. “Te diré lo que vamos a hacer”, dijo el Pollo Primigenio. “Agarra los bártulos y conduce a mi pueblo al otro lado de la carretera, que aquí voy a poner un resort y un centro comercial. Y un puesto de papas bravas, si me da la picada”.
1, 3: Y Kevin Moisés convocó una asamblea y puso nachos con queso para que viniera todo el mundo y todo el mundo vino menos tres que padecían intolerancia a la lactosa pero después se les envió un fax con el orden del día. Y Kevin Moisés dijo a la multitud: “Sabed que el Pollo Primigenio se me ha aparecido y me ha pedido que os guíe al otro lado de la carretera”. Y a los tres millones de pollos allí reunidos parecióles bien y doscientos mil no estuvieron de acuerdo con el presupuesto del nuevo ascensor.
1, 4: Y a la mañana siguiente los pollos partieron y se llevaron para el camino seis millones de bocadillos de mortadela de aceitunas y nueve millones de filetes empanados y varios botes de encurtidos. Y pasó que Kevin Moisés dijo “No miréis atrás” y seiscientos mil pollos no pudieron resistirse y miraron atrás y se convirtieron en gomaespuma y adornaron salpicaderos hasta que los dueños de los coches se hartaron y los cambiaron por un Shin-Chan o un Pokemon de plástico.
1, 5: Y ocurrió que Kevin Moisés y los pollos llegaron al borde de la carretera e intentaron cruzarla y trescientos pollos resultaron arrollados por un camión cisterna. Y entonces Kevin Moisés pidió ayuda al Pollo Primigenio y el Pollo Primigenio había salido un momento a estirar las piernas y para cuando volvió una plaga de zorros había diezmado a ciento cincuenta mil pollos. Y el Pollo Primigenio díjole a Kevin Moisés, “Te dejo sólo cinco minutos y mira la que has liado”. Y Kevin Moisés preguntóle, “¿Cómo haremos para cruzar?” y el Pollo Primigenio puso un paso de peatones y mil dos cientos pollos fueron atropellados al pasar y vio el Pollo Primigenio que un paso de peatones no era suficiente. Y en consecuencia el Pollo Primigenio puso un poste con un triángulo en su cénit y dibujóle un pollo en medio y el Pollo Primigenio lo llamó ‘Cuidado. Paso de Pollos’ y vio que esto era bueno.
1, 6: Y sucedió que los pollos cruzaron y después de cruzar el Pollo Primigenio llamó al Ayuntamiento y vinieron los del Ayuntamiento a quitar el poste con el triángulo y el pollo en medio y se cagaron en la madre que parió a Peneque.
1, 7: Y al día siguiente Kevin Moisés subió al Monte Pollo y el Pollo Primigenio le entregó las Tablas de la Sagrada Ley de los Pollos y el sexto mandamiento decía “No cruzarás la carretera para ir al otro lado”.
1, 8: Y los pollos no volvieron a cruzar la carretera ni para dar un recado.
-Pero, oiga, que eso es un periquito.
-No me caliente el tarro, joven
11 comentarios:
Jajajaja, muy buena. No me reía así hace días, además ha de ser por los exámenes, bueno, con todo respeto, mi señor, ruégole se dé un paseíto más seguido cerca del ordenador, me ayudas a darme un respiro mientras descanzo de estudiar. Además que me inspiras para el libro que estoy desarrollando, se llama "Debería conocer su recto". De tener alguna sugerencia hacerla saber. Hasta que nos volvamos a encontrar.
Yo he visto claro que en cuanto le han puesto de nombre Kevin Moisés el desastre estaba anunciado.
Me parto con tus cosas.
Menos futuro que un bistec?
Y el gorrión ese? es también de los chino? para cuando una foto de la cagarruta?
Contenta me tienes.
Besos pollo!
pd. sabes que hay niñas ahora que dicen "mi pollo" refiriendose a sus novios?
pd. ellos como le llaman a ellas?
Ignotus: Me encantaría publicar más a menudo... ¡lo que pasa es que soy muy leeeeento!
Grandemente interesado en el libro del recto... manténgame informado.
Ro: No sabía lo de "mi pollo", pero sé que ellos les llaman a ellas simplemente "gorda", que en boca de un chusmón queda de lo más cariñoso.
¡Mi periquito! Me lo acabas de llevar al lado oscuro, con lo recto que lo tenía, nif, nif. Bueno, por lo menos esta noche hay pollo asado. algo teníamos que hacer con tanto cadáver de pollo.
Cariño: El periquito no ha sufrido daño alguno ni se ha quejado en ningún momento. De hecho, la experiencia le ha gustado tanto que ya estamos planeando hacer alguna otra cosa juntos.
Jajajajajajaja!
Menudo gamberro está hecho!
Voy a dar parte al Kentacky Fried Chicken ese y se va usted a cagar!!
Mira que blasfemar con el Pollo Primogenio y Kevin Moises... ya le vale!
Me he reido mucho! Felicidades! jaja!
Jajajajajaja...buenísimoooo! Ainsss, que buen rato que me he pasao yo sola leyéndote!!
Y con el post anterior ya ni te cuento...con ese casi me caigo de la silla de la risa! juasss...ójala pudiera aprendermelo de memoria para contarlo por ahí cual chiste! :P Pero me temo que mi cabecita no da para tanto! Jeje!
Besicos!
Martha: Gracias por sus palabras, pero no me responsabilizo de ninguna lesión, que el coxis es una cosa muy delicada!!
Le he añadido a mi lista de cronopios, oiga, así que a partir de ahora acostumbrese a que le señalen acusadoramente con el dedo cuando vaya por la calle, que estar relacionado con Un beso de buenas noches de mil demonios es un desprestigio para cualquiera.
qué belleza de palabras y de imágenes!!
Voy a tener que poner algo como frase de la semana que viene.
Juan P.: ¡Pero, hombre, no me busque líos, que los del KFC con todos unos impíos! (Im-píos, que chiste tan lamentable).
RFP: Pues me alegra que mis palabras le sirvan de inspiración, pero yo sólo soy un simple intermediario. Palabra del Pollo Primigenio. Te adoramos, Pollo Primigenio.
Eres genial.
¿Pero eso ya lo sabias, no?
Voy a hacerte campaña con mis colegsa herejes.
Saludos, caballero de las letras rimbombantes.
P.D. Gracias por agregarme a tus links. Pago con la misma moneda.
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