¡La administración de de Un beso de buenas noches de mil demonios se tira a la calle y acaba con restos de asfalto bajo el prepucio!
Estimados murciélagos hindúes que comen feliz cardillo y kiwi:
El periódico de la localidad de Ganillas del Cagar, El Bollo, ha publicado hoy en sus páginas una noticia que nos ha dejado tan, pero tan epatados que la gente que pasaba por allí hasta se ha dado cuenta. “Coño, que epatados que estáis, zagalones”, nos ha dicho un señor que después se ha sonado los mocos con los faldones del traje. Es que nos es para menos, oiga. Según el rotativo, el filólogo y Doctor en Literatura José Zones, Pepe para los amigos, entre los que nos contamos porque una vez le limpiamos un excremento de paloma del cogote con un kleenex, después de una abracadabrante investigación que ha abarcado cuatro lustros, sea lo que sea lo que signifique eso, ha descubierto, al fin, Lo que no está escrito. Después de haber leído todo lo habido y por haber, el Doctor Pepe Zones nos ha jurado por su santa madre que nadie, nunca, en ninguna parte, ha escrito la siguiente línea de diálogo:
-Dame el almanaque, mamón –dijo el Vizconde.
Como era de esperar, la Academia de la Lengua ha desviado su adusta mirada hacia este inaudito descubrimiento cuando estaba a punto de pedirle al camarero cambio para la máquina de tabaco. “Oiga, ¿me da cambio para…?”, y ahí se ha quedado la Academia del Lengua, de la sorpresa. Por su parte, la Academia de los Dientes ha rechazado hacer cualquier tipo de declaración al respecto, añadiendo que al que se le ocurra preguntar le va a soltar cuatro frescas. Para subsanar esta lamentable omisión, la administración de Un beso de buenas noches de mil demonios, a falta de un Departamento de Estudios sobre Arte y Literatura, ha puesto a trabajar en el caso a su recién formado Departamento de Estudios sobre Danza Femenina Dentro de una Jaula, cuya creación se nos antojaba más perentoria.
INVESTIGADOR: Nos encontramos ante el Presidente de la Academia de los Dientes Ignacio Mino, Nacho para los amigos.
MINO: ¿Quién es usted? ¿Cómo ha entrado?
INVESTIGADOR: Dígame, profesor Mino, ¿qué opina del inaudito descubrimiento del doctor Zones?
MINO: Oiga, ¿de qué me habla? Como no se vaya ahora mismo, llamo a mi sobrino, que es Teniente Coronel.
INVESTIGADOR: ¿Tiene la Academia de los Dientes alguna postura oficial al respecto?
MINO: ¿Quiere salir y cerrar la puerta, que se me está quedando el culo helado?
INVESTIGADOR: ¿A qué se debe esta reticencia a hablar del tema? ¿Teme acaso levantar polémica?
MINO: Oiga, ahora mismo no puedo ni levantar el trasero del retrete. Para polémicas estoy yo.
INVESTIGADOR: ¿Quiere decir eso que la Academia de los Dientes no va a hacer declaraciones?
MINO: ¡¿Quiere salir de mi cuarto de baño de una puta vez?!
La negativa del Presidente de la Academia de los Dientes a habar del asunto nos hizo sospechar que se estaba cocinando algo turbio en los círculos académicos y que después iban a volcar la olla a un lado de la carretera y encargar unas pizzas. Para despejar esta controversia nos pusimos en contacto con un respetado miembro de la Academia del Frenillo. Este eminente erudito prefirió mantener su verdadero nombre en el anonimato por si la gente le reconocía por la calle y le tiraba escupitajos desde los balcones, así que hemos decidido adjudicarle el seudónimo de Augusto Pichaflójez.
PICHAFLÓJEZ: ¡¡Pero, oiga!! ¡¿No se les ha ocurrido un sobrenombre más innecesariamente grosero?!
INVESTIGADOR: Pues puede darse con un canto en los dientes, caballero, que nuestra primera opción era Ataulfo Comemiérdez.
PICHAFLÓJEZ: ¡¡No te jode!!
INVESTIGADOR: Vamos al lío. ¿Qué nos puede contar sobre el apabullante descubrimiento del doctor Zones, profesor Pichaflójez?
PICHAFLÓJEZ: ¡¡Que no me llame así, cojones!!
INVESTIGADOR: Pero qué susceptible es usted, Pichaflójez.
PICHAFLÓJEZ: ¡¡Me voy a cagar en todo!! ¡¡Coño ya!!
Desafortunadamente, no pudimos sacar nada en claro del tema porque el profesor Pichaflójez decidió súbitamente interrumpir la entrevista con la inestimable ayuda de su trabuco, así que llamamos al doctor Zones desde una cabina a la que después pegamos fuego por equivocación.
ZONES: Hombre, muchacho, qué alegría me da verte. No sabes lo que te agradezco que me limpiaras aquella caca de paloma del cogote. Creo que te estaré eternamente agradecido, fíjate.
INVESTIGADOR: A mandar, hombre. Dígame, doctor, ¿cómo se siente después de tamaño descubrimiento?
ZONES: Hombre, imáginate. Después de todos estos años, de todo el sufrimiento… Que se me han caido hasta los pelos de las nalgas, del estrés. Yo antes tenía muchos pelos en el culo, ¿sabe? Tenía más pelos en el culo que todos ustedes. Y mi padre tenía más pelos en el culo que yo. Una cosa bárbara.
INVESTIGADOR: Me hago cargo.
ZONES: Ah, los pelos del culo. Como tantas otras cosas en la vida, no los valoras hasta que los pierdes.
INVESTIGADOR: Ejem, su descubrimiento, doctor.
ZONES: Ah, sí, sí. Pues verá, en un principio, la línea de diálogo “-Dame el almanaque, mamón –dijo el Vizconde” a mí no me interesaba en absoluto. Yo lo que quería descubrir era que nadie jamás había escrito “Estoy suelta como gavete”, pero después lo leí en alguna parte… Dostoievski, creo… “Estoy suelta como gavete, estimado Dmitri Fiodorovich”, algo así. Entonces me lancé a investigar algo que no se hubiera escrito incluyendo las palabras “arcotangente” y “carraspera” en la misma frase; desgraciadamente el insigne poeta John Keats ya lo había hecho a principios del siglo XIX con notable soltura. Total, que después no me acuerdo lo que hice… una tortilla de papas, creo… y por la tarde seguí investigando. Y al final, ¡Bum!, averigüé que “-Dame el almanaque, mamón –dijo el Vizconde” no estaba escrita en ningún lado. Anda que no me quedé a gusto ni nada.
La próxima semana en “Ocupaciones Anormales”: El increíble caso de Ignasi Potón, un tipo que predice cuándo se te va dormir un pié a través de la numerología.
4 comentarios:
La verdad es que Dostoievski tiene esa clase de diálogos que emocionan hasta el puro perreo.
Me he reído de lo lindo. Bravo una vez más!
Jajaja, siempre termino riendo con lo que escribes. Está muy buena, a ver si el señor sangreybesos revela uno de sus descubrimientos con nombre y todo porque al parecer él es el experto.
Por desgracia, despueés de haber escrito la frase "dame el almanaque,mamón - dijo el vizconde" ya no queda nada por escribir, así que ya todo está en los escritos. ¿O queda aún algo por descubrir? Los lamentables hechos acontecidos durante la investigación me han dejado un mal sabor de bocaa ¿Por qué serán tan remilgados estos académicos?
Seguro que seguirás investigando.
Josito: El amigo Fiodor era un adelantado a su tiempo. "Aleksei, ¿es que no puedes ver que a ella le gusta la gasolina? ¡Dale más gasolina, Aleksei!" Inmortal.
Ignotus: Como siempre proclamo, soy el mayor experto en nada en particular que conozco...
Amada: Ahora mismo me encuentro buscando algo que no se haya escrito que contenga las palabras "rododendro", "jamelgo" y "espurio" en la misma frase...
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