Estimadas señoritas:
Cómo ya sabéis los que seguís mis alegres peripecias, la semana pasada estuve con cagalera (también denominada "diarrea" en círculos académicos y fiestas de postín), así que tuve mucho tiempo para pensar entre chicate y chicate, e inexplicablemente, por uno de esos mecanismos de asociación de ideas que nunca llegaré a comprender del todo, hice una nota mental que decía así:
(Nota mental: Comprar un cuaderno para anotar las notas mentales, que después se me olvida todo).
Y después ésta otra:
(Segunda nota mental: Estoooo… ¿en qué estaba yo pensando?)
[Es nuestro deber aclarar que el autor también olvidó la primera nota mental, así que bajó al chino pero no recordó que tenía que comprar el cuaderno. Eso sí, se trajo una espumadera, así que no se puede decir que el viaje fuera en balde].
El caso es que cuando se me olvida una buena idea siempre exclamo “¡Mierda!” (antes exclamaba “¡Voto a bríos!”, pero abandoné la costumbre cuando mi catequista empezó a mirarme raro), así que volví a repetir la asociación de ideas: “Mierda-Diarrea”, y me encerré en la toilette para un segundo asalto. Esta vez me llevé algo para leer; se trataba del Diccionario de la Lengua Española. Empecé a leerlo con fruición, aunque he de decir que por el título esperaba que el contenido fuera un poco más picante. Y heme en tamaña tesitura cuando encontré la definición de la palabra “Diarrea”:
2. f. Dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.
Como os podéis imaginar, mi sorpresa fue mayúscula, y mi determinación inapelable; hice firme propósito de tratar a la mierda con más respeto, ahora que sabía que era un ser humano como tú y como yo.
Mayor fue aún mi sorpresa cuando descubrí que la palabra cuyo significado estaba mirando era “diáspora” y que “diarrea” se encontraba un poco más arriba.
1. f. Síntoma o fenómeno morboso que consiste en evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes.
“Uy, sí, un morbo que te cagas”, pensé en voz alta (reflexión que provocó que mis padres se plantearan seriamente echar la puerta abajo, alarmados por la posibilidad de hallarme intoxicado por los efluvios de mi propio detritus).
Entonces me planteé, ¿de dónde viene la expresión “Que te cagas”? ¿Por qué la utilizamos cuando nos referimos a algo con intensidad superlativa? ¿Por qué decimos “Tengo un sueño que te cagas” y no “Tengo unas ganas de cagar que te duermes”? ¿O “Tengo un hambre que te cagas” y no “Tengo unas ganas de cagar que comes”?
Para ilustrar lo que digo, una foto de un mojón seco:
Nota: La administración de Un beso de buenas noches de mil demonios advierte que el autor perdió el interés por las pajas mentales por cuanto no implicaban necesariamente acariciarse el prepucio.
13 comentarios:
Desde luego, que si no pones algo referente a tus menesteres escatológico revientas, mejor dicho, ya reventaste la semana pasada cuando te dio por irte con las patas abajo.
Lo que hace tener tiempo libre. No voy a cagarme en nada porque parece que usted ya se cagó en todo lo que hacía falta.
Pues la verdad es que no sé de donde puede venir la expresión: "que te cagas". Aunque a mi me pasa una cosa muy curiosa, cuando por ejemplo tengo muchas ganas de algo (y estoy impaciente), me entran unas ganas de cagar terribles. No sé si es que me pongo nervioso o algo así y eso activa mi intestino. Me miro el brazo y ahi están: "los pelos de punta", un claro indicador de que te estás cagando, luego notas que algo que hay dentro de ti intenta emerger y notas como el perro asoma el hocico por el orificio.
Por cierto, muy gracioso con lo del chicate y yo como un tonto miro lo que significa. JAJA!
Saludos!
Hola,
He visto el enlace de tu blog dentro de los premios 20 minutos,y he de decirte que me ha parecido muy interesante y divertido tus posts. Eres uno de mis candidatos.
Por cierto, si te apetece pasar por mi página y votarme, encantado de la vida... ¡Je je! De todas formas, sea lo que sea, estos premios dan a conocer a gente que tienen los mismos intereses que tú, por eso te agrego a favoritos.
http://irlhadia.blogspot.com/
Saludos!
Amada: ¿Qué pasa? ¿Quevedo puede hablar sobre mierdas y ojetes y yo no?
Rfp: No sabe usted lo a gusto que me quedé.
Juan P.: Gracias por compartir con nosotros sus avatares intestinales; ahora ya me siento menos sólo (comparto contigo lo del nerviosismo: me he tirado algún que otro cuesco involuntario en los momentos menos oportunos, p. ej.: una entrevista de trabajo)
Beeril: Bienvenido a mi blogarito, y esperamos verte a menudo... ¡en seguida me paso por el tuyo!
¡Cuidado con los voluminosos diccionarios en el retrete! Existen casos documentados de "pierna dormida con rojete" que ríase usted del señor Torrance en los jardines helados del Overlook.
Es un aviso de Sanidad para sus conciudadanos ( y vecinos )
mmm...me encantan los posts sobre mierdas...
Votame como mejor blog de humor y te voto...
Un saludo
Comparto su afición por el tema, estimado Fauston; no se habla mucho sobre mierda últimamente...
A la mierda!
el difunto Fernán Gómez
Ah! gracias por tu comentario en el blog de Monty Clift. Pero de la foto no me hago responsable, jiji.
Bueno, bueno, Zinqui; seguro que, por ser tú, el espíritu de Monty no te lo tendrá en cuenta.
Como dice mi madre "¿quieres dejar ya al pobre mariconcete que lleva 40 años criando malvas?"
Soy consciente de que en espíritu el pobre Monty está harto de mi blog :D
Jejeje, aichs, tu blog tiene mucha gracia. Me parece que ya sé a quien votar como mejor blog de humor.
Mucha suerte y un saludo de un concursante más.
Yoyo:
http://ayoyao.blogspot.com
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