jueves, 15 de mayo de 2008

Parece que refresca (I): Preliminares


Estimados gromenauers:
Ya sabéis que mi virtud más sobresaliente es la humildad, que destaca sin duda por encima de mi ingenio sin parangón, mi incomparable elegancia y mi inteligencia brutalmente intimidatoria. Por eso no me gusta hablar de mí, aunque tengo por seguro que podrían escribirse miles de páginas glosando las innumerables facetas de mi modesta persona. Pero mi impecable llaneza no es motivo suficiente para eludir las obligaciones que tengo para con mis lectores y privarlos de la refulgente luz de mi sabiduría. Aunque me da cierto reparo, os contaré que durante los pasados días 30 y 31 de febrero acudí como ponente al I Ciclo de Conferencias sobre Nada en Particular, tema en el que, como sabéis, soy toda una eminencia; no lo digo yo, por supuesto, sino decenas de iluminados estudiosos de mi obra que nunca se equivocan en nada. La organización del Ciclo corrió a cargo de la Universidad de Villalacia, población situada en una de las Tierras Paralelas a ésta que pilla más a mano. Después de un aburrido viaje en autobús transdimensional, en el que paramos en nada menos que cinco Pueblos Paralelos (Macharaviator, Alhaurín El Magno, Insert Coín, Cartamastation y Yunquerama), llegamos a la soleada y acogedora localidad de Villalacia. Hay que decir que los habitantes de esta Tierra (llamada por los nativos Sadakk-8 o, más coloquialmente, Planeta Yónatan) no se diferencian mucho de nosotros; si acaso se escuecen menos las ingles y tienen serias dificultades para entender la frase "Por el culo te la hinco", de la cuál hay que dar muchas explicaciones y claro, al final ni tiene gracia ni nada. Lo que más me sorprendió cuando llegamos a la Universidad fue que el rector salió a recibirnos disfrazado de guacamayo; después nos explicó que cada localidad de la comarca tenía su particular forma de dar la bienvenida a los visitantes. Por ejemplo, en la vecina ciudad de Vayatemazo, el anfitrión espera escondido detrás de la puerta a que su invitado entre en la habitación; cuando éste dice "Parece que aquí no hay nadie", el anfitrión sale repentinamente, pegándole un susto de muerte. Más tarde, una comitiva formada por varios representantes de la institución nos llevó a los conferenciantes invitados a visitar las legendarias ruinas fenicias de la ciudad, habitadas actualmente por cuarenta familias, y se pagó un potajillo y un vino más bien penco. Después del carajillo volvimos a la Universidad; el plantel de invitados y el nivel de sus ponencias sólo podrían calificarse de impresionantes. Nada más entrar en el Salón de Actos se hizo evidente que los ánimos estaban muy excitados. El primero en salir al estrado fue un joven barbado y de aspecto desaliñado cuya intervención obtuvo una prolongada ovación por parte de los presentes. Después nos enteramos de que se trataba del técnico de sonido que subió a comprobar los micrófonos. No nos importó; su conmovedor "Probando, probando, uno, dos, uno dos" fue merecedor de no pocos elogios durante el intermedio. Para abrir boca, el genial dúo cómico italiano Felatio y Cunilingo nos explicó el concepto de macroeconomía con mímica; su exposición del Producto Nacional Bruto nos hizo reír hasta dejarnos sin respiración. Acto seguido, la doctora Leonor Gasmo nos habló de las pajas mentales y por qué no es conveniente hacerse una en presencia de un telépata. Pero el plato fuerte de la velada lo supuso el inesperado regreso del insigne pensador Domingo Norrea después de 50 años de retiro forzoso, una aparición que nos sorprendió a todos los asistentes; sobre todo a los que no sabíamos que había resucitado. El profesor Norrea, Mingo para los amigos, desplegó un uso magistral de los silencios, los chasquidos de dedos y las frases del tipo "Sí, hombre, estoooo..." en su charla titulada En la punta de la lengua. Cuando olvidas lo que estabas a punto de decir. Debo reconocer que me alteré cuando llegó mi turno; me puse tan nervioso que a punto estuve de orinarme encima. Afortunadamente, pude evitarlo a tiempo y orinar encima de un caballero.
Mis antecesores habían dejado el listón muy alto. ¿Podría yo llegar a su nivel con mi ponencia De la inconveniencia de quedarse atrapado en el ascensor con un meteorólogo? ¡Descubridlo la próxima semana aquí, en Un beso de buenas noches de mil demonios!

2 comentarios:

Silderia dijo...

Esto es muy fuerte, mira que te he dicho que no hables de las convenciones que son secretas, pero tu nada, a hacerte el importante.

Rocío. dijo...

Ostias, me hubiese encantado asistir, y más siendo en Villalacia!! me siento tan identificada con ese lugar!!!!!
La ponencia del técnico de sonido sin duda ha sido de lo mejorcito!! no sé si podrá superarla la tuya eh!!! esperaré, porque esto tiene buenísima pinta...(parece que vá a llover, no???)
Jajajajjaaaaaaaa..... buenísimo!! me ha encantado!! Mondo gorila es lo mejor!!!!
Muchos besos brothe!